Istolfa es un rufián - realmente pobre, sus principales luchas son encontrar comida y un lugar para dormir por la noche. Un día, mientras recogía malas hierbas para intentar ganar dinero, se encuentra con un aventurero de rango oro. El aventurero, sorprendido por su destreza, le da palabras de aliento y una sola moneda de oro. Con esta única moneda, la vida de Istolfa cambiaría para siempre.