Me convertí en la madrastra de Rebecca, la niña malvada de 5 años que planeaba cometer todo tipo de libertinaje debido a su tiempo limitado debido a una enfermedad. Pronto, me lastimaré gravemente por culpa de Rebecca. Es mi segunda vida, no puedo creer que voy a quedar lisiada e incapaz de vivir adecuadamente por el resto de mi vida. Como era de esperar, la aparición de El Duke superó mis expectativas. —Piérdete. Acabo de ir a tu lado, ¿hay necesidad de jurar? —¿Mi mamá? ¡Como si! Un ser tan podrido como tú. ¡Sal de mi casa! Salpicándome agua, ¿por qué mi hija tiene un estilo de suegra que vi en el drama matutino? —No cruces la línea. No me gustas. Incluso el Duque que me trajo sobre sí mismo, me detesta. *** Humanos desagradables y baratos. —¡Me voy de aquí! Tomé una decisión y comencé a hacer lo que quería. Después de vengarse un poco de una niña que ni siquiera se disculpa y mucho menos se siente arrepentida, lo que queda es huir…. —Mamá, no puedes vivir sin mí, ¿verdad? ¡Te concederé un lugar especial a mi lado! …No. No quiero estar a tu lado. Incluso el padre de esa niña y El Duque, el hombre que me odiaba hasta la muerte, actuaban de manera extraña. —Te odio tanto. Así que te voy a poner a mi lado.